Una de las mejores cosas, en el trabajo pastoral en una zona tan necesitada, es cuando los niños se demuestran como la esperanza de renacer, de resurrección de nuestro pueblo. Cuado ya nada parece tener esperanza, ellos salen al encuentro. En medio de tantas dificultades, ellos estudian se graduan y hacen su esfuerzo. Dios les bendiga y sigan adelante...
No hay comentarios:
Publicar un comentario