Sector del Core 8 zona de “alto riesgo”

Sector del Core 8 zona de “alto riesgo”
http://nuevaprensa.com.ve/content/view/45227/2/
Este artículo en Nueva Prensa de Guayana,este lunes 28 de junio de 2010, alli esta la noticia que resume como vivimos en la Cuasiparroquia Corpus Christi. Por eso nuestra accion Pastoral tiene que sentir el clamor de esta zona. Hemos optado por el Centro de Orientacion Familiar, el cual esta en construccion, ahora precisamente hemos fracasado con la gestion de recursos para culminar esta obra, se han puesto muchos tramites, la gente de la comunidad no coopera, las instituciones en quiebra, el gobierno tiene mucha burocracia... Leamos este articulo y quedemos sensibles a ayudar con nuestra parroquia.

Escrito por Bladimir Martínez Ladera
lunes, 28 de junio de 2010
*Ocho personas, en menos de un mes mueren en manos del hampa en diferentes sitios de esta comunidad, mientras que los responsables, aún no han sido detenidos

En zozobra viven habitantes de las diferentes comunidades del sector Core 8 en Puerto Ordaz, sólo en lo que va del mes han muerto de forma violenta ocho personas. Los delincuentes se ensañan contra sus víctimas, los disparos que reciben son mortales, todos en la cabeza y algunos tiros de gracia en el pecho.

La gente sabe quienes son y en donde se esconden pero siente temor de denunciarlos, algunos dicen que el estado no garantiza la seguridad a los confidentes, “no sabemos verdaderamente de parte de quién está la justicia, porque notamos como llegan los policías en las patrullas a los sitios de concentración de los antisociales, se saludan como buenos amigos y después salen como perro por su casa”, afirmó una persona que pidió no ser identificada.

El temor está en pequeños y grandes, también en buenos y malos. Los primeros porque saben a que hora deben abandonar sus viviendas para ir a trabajar, pero desconocen si regresan; los segundos transitan por las calles del barrio pero presos del temor, pendientes porque en algún momento puede aparecer un desconocido con pistola en mano y sin piedad arrebatarle la vida.

La zona del Core 8 está compuesta por varias comunidades entre ellas; Gran Sabana, mejor conocida como Las Casitas, Las Teodokildas, Las Amazonas, Core 8, algunos de estos sectores a su vez están integrados por un número significativo de invasiones en sus alrededores.

Una llamada telefónica

Pasada las 8:00 de la mañana de ayer, recibí una llamada telefónica, justo para decirme que en el terminal de las camionetas de Las Amazonas, estaba un joven sin vida tirado en el pavimento con múltiples disparos.

José Aguilera tan sólo tenía 19 años y recibió tres tiros efectuados por un desconocido que lo interceptó en una bicicleta y sin mediar palabras lo tiroteó. A esta muerte se suman otras más, entre ellas Alfredo Antonio Marín, 24 años, tuvo seis días en el hospital Uyapar y con un tiro en la cabeza, luego murió, el infortunado ingresó con otra persona que resultó herido, actualmente está fuera de peligro, el difunto habitaba en Las Amazonas; Jhonatan José Díaz Larez, 23 años, fue acuchillado por tres delincuentes en la comunidad Brisas del Río; Carmen Barrios, 69 años, ingresó a la emergencia del hospital Uyapar con una herida de proyectil en la cabeza, ocasionada por un hampón que se hace llamar “El Bandido”, el hecho se registró en Las Teodokildas, la anciana después de ocho días murió; Víctor Alonso Sancler, 25 años, lo acorralaron varios desconocidos para propinarle tres disparos en la cabeza, el suceso se registró en la calle Caroní del Core 8; Luis Omar Rivero, 28 años, un grupo de atracadores lo interceptaron para despojarlo de su teléfono celular, tras resistirse recibió varios disparos, el crimen fue reportado en la calle 60 del sector Las Casitas; Jesús Antonio Henriquez, 19 años, presentó dos heridas por arma de fuego en la cabeza, el cadáver fue encontrado en una construcción del barrio Brisas del Río; Carlos Olivero Bolívar, 23 años, dos sujetos lo persiguieron por las calles del barrio El Porvenir del Core 8 para quitarle la vida, la víctima recibió múltiples disparos y Osmadro Antonio Pinto España, fue ultimado en el interior de una unidad del transporte público de Las Amazonas, el infortunado hombre recibió un tiro en el intercostal izquierdo, los delincuentes abordaron el autobús para asaltar a los pasajeros.

La voz de la muerte

En este lugar la gente escucha la voz de la muerte, es por esta razón que teme salir de sus casas a ciertas horas, una de las razones es por la presencia de bandas armadas que se adueñan de las calles, otra es por la falta de seguridad. Recientemente el coronel (Ej), Julio César Manzulli, comandante general de la Policía del estado Bolívar, en rueda de prensa dijo que existía un policía por cada tres mil personas, mientras que los dolientes de cada uno de estos ciudadanos creen que es insuficiente, porque un policía por cada tres mil personas, “parece una grosería de parte de alto jefe policial”, apuntó una de las personas afectadas.

Ante la situación de inseguridad y violencia desatada por grupos armados en esta zona, Willian Junior, dijo que el problema de la inseguridad era notorio, “sólo con el hecho de ver en cualquier acto público al gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, con la mitad de los funcionarios que laboran en las distintas comisarias de Caroní, eso indica que en la ciudad no existe seguridad policial”.

El reclamo es latente

La población en general reclama seguridad, la presencia del hampa está en todos lados, más en las comunidades más desposeídas y abandonadas por autoridades gubernamentales. La zona del Core 8, la convirtieron en un “lugar rojo”, sólo domina la violencia y la “impunidad”.

Ocho personas fallecidas, siete por armas de fuego y uno por arma blanca, aún los responsables de estos crímenes no han sido detenidos, situación que crea más violencia y temor en la población, “una muerte tras otra muerte, trae sed de venganza”, apuntó Junior.

Venganza y justicia

Muchas veces allegados a los dolientes, toman la justicia por sus propias manos. En tanto que los cuerpos policiales, generalmente determinan que estas muertes se producen por “ajustes de cuentas”, posiblemente para obviar su responsabilidad. La población reclama justicia por cada uno de los caídos en manos del hampa, al igual que repudia la actitud complaciente de representantes de los cuerpos policiales y de las autoridades gubernamentales, al igual que de los representantes del Ministerio Público.