“Dejen a Bolívar descansar en paz”

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La Verdad - María Paola Sánchez/Aziel Figueroa Betancourt - Maracaibo - 17/07/2010 00:01 17
Tras permanecer más de un siglo en un sarcófago del Panteón Nacional de Venezuela, el Gobierno exhumó ayer en la madrugada los restos del Libertador Simón Bolívar. Un equipo de al menos 50 personas, entre médicos patólogos e investigadores criminales, participó en el hecho. La razón: indagar las causas de su muerte.

Para algunos esta iniciativa levanta suspicacia, y para otros, es sólo una cortina de humo que busca tapar irregularidades relevantes que suceden en el país. Ernesto García Mac Gregor, historiador, considera que es un hecho sin relevancia histórica, pues hace 180 años que El Libertador falleció.

Para el Individuo de Número de la Academia de la Historia del Zulia, se trata de una “campaña electoral” del Presidente para solapar problemas más graves, como el hallazgo de miles de toneladas de comida podrida en contenedores. "Hugo Chávez quiere cambiar la historia para ser el héroe, el descubridor de la verdadera muerte de Bolívar. Chávez quiere cambiar la historia para quedar él como el gran héroe. Esto es otra payasada para tapar la podredumbre de PDVAL. ¿Qué importa si a Bolívar lo envenenaron o se murió de tuberculosis? Ya lo que hizo tuvo su importancia”.

Mac Gregor, quien también es médico, afirma que a pesar del tiempo y de acuerdo al tratamiento que le hayan dado al cadáver, se pueden conseguir restos de huesos y de la cabellera del Libertador, con lo que se puede identificar su autenticidad.

La exhumación del Padre de la Patria se extendió por 19 horas. A través de la red social Twitter, el presidente Hugo Chávez anunció el procedimiento en el que estuvieron presentes el vicepresidente Elías Jaua; Tareck El Aissami, ministro de Relaciones Interiores y Justicia; y Luisa Ortega Díaz, fiscal general de la República.

El primer mandatario nacional publicó mensajes ante el hecho histórico. “Hemos visto los restos del gran Bolívar. Confieso que hemos llorado, hemos jurado. Les digo: tiene que ser Bolívar ese esqueleto glorioso, pues puede sentirse su llamarada”. En 2007 Hugo Chávez manifestó sus sospechas de que Bolívar fue asesinado, por lo cual exhortó a investigar su muerte.

Una bota y los restos de una camisa del Libertador, así como su dentadura, fueron encontrados en el sarcófago. Se le hizo un estudio de ADN a los restos y se tomaron algunas radiografías.

“Que descanse en paz”

Roberto Lückert, arzobispo de Coro, opina que la exhumación de los restos de Simón Bolívar constituye una violación al descanso eterno que una persona debe tener, y más si trabajó para liberar cinco países, tal y como lo hizo durante su gesta independentista. “Es hora de que dejen descansar a Bolívar en paz hasta que llegue el día de la resurrección. Nadie, sin importar su investidura, tiene derecho de perturbar su descanso”.

Para el presbítero, por la hora en la que se realizó la exhumación queda entreabierta la posibilidad de que se estuviera realizando una ceremonia de santería.

José Palmar, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, considera que el acto se trató de un sacrilegio histórico. “Por muy avanzada que esté la tecnología forense es casi imposible determinar la causa de la muerte de Bolívar, más allá de elaborar ciertas conjeturas”.

A su juicio, la verdadera intención de la exhumación de los restos del Libertador gira en torno a crear una nueva figura histórica a través de un ritual que contempla la unión de sus huesos con los “restos simbólicos” de Manuelita Sáenz para lograr el renacimiento de Hugo Chávez como el nuevo prócer de la historia de Venezuela mediante un rito, con la asistencia de babalaos cubanos, el próximo 19 de agosto.

Para Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, los descubrimientos que se hagan sobre la muerte de Simón Bolívar son de relevancia histórica, científica y patriótica, ya que la sociedad puede conocer más sobre el Padre de la Patria. Sin embargo, critica el oscurantismo, la rapidez y la poca difusión del hecho a través de los medios de comunicación. “La hora, lo rápido y la poca información dan pie para que la gente piense en que hay cosas ocultas. Por tratarse del Libertador se debió informar con antelación para que todos estuviésemos al pendiente de tan importante hecho”.

Ante cualquier rumor o posibilidad de que la exhumación pudiera tratarse de algún ritual, recuerda que "Dios es el único que tiene poder sobre la tierra y toda la creación, y no existe poder alguno que doblegue su poder".

A César Mermejo, director ejecutivo del Consejo Evangélico de Venezuela, el asunto le causa preocupación debido al "fuerte ambiente espiritual" que está operando en estos momentos en Venezuela. Precisa que hay mucha especulación al respecto, así como información imprecisa que, al menos por ahora, permita relacionar la investigación con alguna práctica o ritual santero. Prefiere pensar que las motivaciones del presidente Hugo Chávez al ordenar el destierro de los huesos de Bolívar sean de carácter puramente científico, para corroborar o desmentir la teoría del envenenamiento.

¿Magia negra?
La posibilidad de que la exhumación obedezca a un rito ligado a la santería puede ser cierta, a juicio de uno de los sacerdotes de la religión Palo Mayombe. Según el practicante, quien prefirió no identificarse, el destierro puede dar origen a una ceremonia llamada Lucero Mundo, que obedece a una deidad que recorre el universo desde su creación. Explica que se trata de un culto de origen afrocubano en el que se hace una cabeza de madera o cemento con el rostro del personaje al que se quiere invocar. Allí se colocan los restos y objetos que se encuentren en el ataúd del cadáver, además de otros elementos religiosos. La persona que invoca debe colocar el lucero en el patio de su casa y alumbrarlo con velas, darle de comer con gallos y soplar aguardiente.

Luego, cuando el interesado recibe el lucero, debe juramentarse en la casa del padrino, también llamado "Tata". Para dar vida al amuleto, éste pone la cabeza delante de su prenda, que es el habitáculo donde guarda los restos del muerto que acompaña al padrino. En ese momento la prenda acciona el lucero. Es decir, es un nacimiento de un santo a otro.

Con este ritual, la idea es que el lucero abra los caminos del éxito a la persona viva y logre todos los triunfos que desea. El sacerdote manifiesta que este ritual puede realizarse a cualquier hora del día, pero que ancestralmente se realiza en la noche debido a que la energía de la Luna es mayor al de otros astros y está relacionada con trabajos espirituales.

Proceso riguroso
Para exhumar un cadáver son varios los pasos a seguir. Yoleida Alemán, médica forense, declara que en primer lugar la Fiscalía General de la República debe hacer una solicitud formal del procedimiento a la Medicatura Forense. Al llegar al cementerio, se debe instalar un tribunal con presencia de los fiscales encargados del caso, dos médicos forenses y familiares del difunto.

De inmediato se abre la fosa, se descubre el ataúd y se describe el cadáver. Según el tipo de procedimiento se toma la muestra de ADN, se hace la autopsia o se reconoce el cadáver a través de la dentadura.

Con respecto a la posibilidad de encontrar huesos del libertador Simón Bolívar, Yoleida Alemán duda de que puedan existir porque ya han pasado 180 años. Resalta que el cabello, aunque es un tejido resistente y sus células se degeneran lentamente, después de tanto tiempo sólo se puede conseguir el polvo.

Hace hincapié en que la efectividad de que se encuentren restos óseos depende de los fenómenos de conservación que tuvo el cadáver. Asevera que uno de los métodos más efectivos es el de inyectarle formol en grandes cantidades al cuerpo.