En toda historia trágica vienen a la mente del colectivo urbano miles de cuestionamientos sobre las causas y se busca nombrar a los culpables, ciertamente es de justicia saber las razones por las que ocurrieron los hechos.
Cuando uno hace la pregunta ¿por qué? la respuesta se puede dirigir por varias direcciones una de ellas es buscar la causa y otra la razón pero siempre la más mencionada y la que sale con ira e impotencia es culpando a Dios por lo ocurrido.
Hoy me permito decir algo sin querer ofender el amor de los que han perdido un ser querido durante este accidente. Dios nos acompaña en momentos como estos colocando en estas tragedias personas que dan de todo para así reducir al minimo las perdidas humanas. Me gustaria nombrar al Piloto de la aeronave quien tuvo el coraje de buscar un lugar libre para aterrizar ante la emergencia que afrontaba. Él era la persona en cuyas manos descansaba la vida de todos estos pasajeros y viéndose en peligro intento mil maneras de evitar una catástrofe de mayor escala, sabiendo muy bien que la zona cercana al aeropuerto esta muy poblada y que lo inevitable estaba ante sus ojos, se dirige a una zona libre pero no estaba en su pensar encontrarse con las guayas de alta tensión que pusieron dificil su hazaña. Él es un héroe de hoy tal vez muchos lo recordarán en sus vidas, otros lo querrán olvidar, otros ni lo nombrarán pero Dios lo tiene consigo y a él damos gracias hoy.
Hoy con las manos casi atadas quiero acercarme a la puerta del corazón de quienes lloran y poner flores de colores que nos llenarán de vida de amor, de esperanzas nuevas para resucitar con ellos. Dios los bendiga.
Felix Salcedo
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